martes, 28 de abril de 2020

EL ALMACÉN DEL RECUERDO


Desde la ventana veo unos nubarrones a veces plomizos y otros negruzcos que amenazan tormenta. Miro el parque con senderos escoltados por árboles semi secos.

Cipreses erguidos llaman a los rayos y truenos que retumban en mi cabeza machaconamente. En el almacén no caben más y se quedan suspendidos en el tiempo. Hay que desalojarlos de sus aposentos porque invaden el espacio de los disfrutados con vehemencia y alegría.

De pronto un agua torrencial les baña, mientras en mí hace el efecto de surtidores que limpian la tristeza y lavan algunos malos recuerdos. Otros en cambio se aferran a ese espacio que consideran suyo y no hallo forma de hacerlos desaparecer.

Sé que con ellos mi carácter se ha forjado para  ser quien soy y me han enseñado a valorar lo esencial.

Así que comprimo y cierro herméticamente su reducido espacio, en previsión de ataques furibundos que desestabilicen mi armonía de vivir.

En cambio abro puertas y ventanas a los benéficos, hermosos y dicharacheros, todos los  que al pensar en ellos me provoquen una sonrisa.

Siguen las tormentas con sus relámpagos y estruendos. Las fuertes gotas golpean los cristales con la furia del viento que las lanza. 

Mientras dibujan minúsculos riachuelos  en la ventana siento como mi almacén se ha vaciado, y ha creado nuevos compartimentos para guardar los más bellos recuerdos que la vida  en cada instante me vaya a regalar.







 ©  Todos los derechos reservados.






2 comentarios:

  1. Hola mi nombre es Rosa y es la primera vez que pasó por tu casa.
    He leído poquito pero me he quedado enganchada. Fresco como una brisa marina y cálido como un sol de abril, me gusta , volveré por aquí.Gracias por compartir.

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  2. Hola Rosa te agradezco tus bellas palabras, las escribo directas del corazón. Es un placer verte por aquí.Besitos

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