El
ambiente musical promovido por su madre
que daba clases de piano, hizo que a Vera se le colara el ritmo en lo
más profundo de su cuerpo.
Su
baile radical, novedoso, descarado le trajo críticas destructivas, abucheos y
hasta insultos en sus actuaciones.
Sus coreografías
cargadas de sensualidad y fuerza
alarmaban a toda la sociedad. Ella era así, imprevisible.
Sobre el escenario soñaba mientras
bailaba.
Regresó
al teatro Principal como la estrella que era, las envidias y rencores salieron
de nuevo a luz.
En el bar más elegante de la ciudad donde se
reunían después de cada función, conoció a un joven escritor que luchaba por
abrirse camino entre los literatos.
Un grupo cerrado que con mucha dificultad y
raramente dejaban introducir sangre nueva con ideas renovadas.
Antes
de terminar la gira por los teatros de las ciudades aledañas ya se habían
casado. Fascinado por la personalidad de Vera más que amarla la idolatraba, al
poco tiempo se cansó de su adoración y buscó nuevas aventuras que le saciaran.
El
universo de su amada le aplastaba, le había hecho desaparecer como escritor y
lo más duro era que se sentía un juguete en sus manos.
Su
cabeza comenzó a elucubrar ideas oscuras que no plasmaba en el papel, una
madrugada cuando Vera regresaba al hotel acompañada del galán de turno, halló a
su esposo tumbado en la alfombra con una pistola en la mano.
A
partir de ese momento su vida cambió. Siguió bailando hasta formar su compañía
a base de tesón y esfuerzo.
En lo
personal decidió ser madre soltera, y centrarse solo en las dos pasiones que
desde entonces regirían su existencia.
Pasaron
los años y regresó a su ciudad natal
para vivir su retiro junto al mar. Sus paseos diarios en bicicleta o en moto con su largo pañuelo al cuello. A
veces se alejaba del bullicio veraniego, recorría los pueblos cercanos para
adentrarse en la naturaleza.
El
destino y su audacia con la bicicleta al bajar un repecho a toda velocidad se
enredó el pañuelo en los radios, perdió
el control y cayó terraplén abajo.
Vera
no se movía ni respiraba. Cuando la
encontraron al día siguiente ella bailaba en un escenario mejor.
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