lunes, 7 de marzo de 2016

LA CARA DEL MORO

  Cuentan que en  época musulmana la ciudad de Medina Laquant (Alicante) estaba gobernada por un príncipe cuya hija Zahara era su debilidad.

  Durante una fiesta la princesa se retiró al patio de armas de la fortaleza harta de los halagos de los pretendientes, mientras contemplaba el mar escuchó la voz de un joven declarándole su amor.

  Seducida por el joven cristiano le ayudó a escapar por un pasadizo secreto, regresó a la fiesta radiante y alegre, su padre al verla le comunicó que su prometido era el Sultán de Damasco.

  Mientras su padre hacía los preparativos para la fiesta del compromiso con el Sultán, la princesa estaba cada día más triste y desmejorada.

  El joven cristiano acudía  a verla cuando le respondía a las señales que hacía con su espejo, una noche que el cristiano escapaba por el pasadizo fueron descubiertos por la nodriza, ésta se lo contó al príncipe que furioso esperó a la noche siguiente para prenderlo y matarlo por espía.

  Al enterarse la princesa enmudeció de dolor, su piel se quedó sin brillo entonces el padre hizo una apuesta con ella: “ Si mañana aparece la tierra blanca dejaré que te cases con él, si no morirá colgado en la torre más alta del castillo”.

  La princesa se pasó la noche orando por un milagro.

Ante el estupor de todos el campo amaneció cubierto de flores de azahar, cuando se lo dijo a su padre éste palideció y miró hacia la torre más alta donde colgaba el cuerpo de su amado.

  Ella corrió hacia él y en un abrazo se precipitaron por el talud de la sierra, el padre desesperado por la muerte de su hija, fue tras ella quedando su cuerpo destrozado por las chumberas y rocas del precipicio.

  Desde entonces la sierra tiene la cara del malvado príncipe, azotado por el viento y el agua.
  
   


   En la actualidad ha necesitado una cura de urgencia para que resista el azote del viento.
 
 
 

3 comentarios:

  1. ¡Vaya! Sin duda se ve una cara en la roca.
    Voy bastante por la zona de Alicante,pero nunca la he visto. ¿Puedes decirme dónde está? Así me fijaré la próxima vez que vaya por allí.
    ¡Gracias por contar la leyenda, Toñi!
    Un abrazo.

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    1. Está debajo de la esquina del castillo de Santa Bárbara, sigue la bandera y seguro que la encontrarás, desde luego está muy desgastada por eso puse las dos fotos. Un abrazo Sue

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  2. Una leyenda más de las que hay en muchos pueblos. No hay pueblo o lugar que visitemos que hay leyendas de amor. Esta me ha gustado mucho. Un abrazo

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